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domingo, 26 de abril de 2020

El texto

Puesto que la experiencia es una relación, lo importante no es el texto, sino la relación con el texto. Aunque un libro que se ajustase demasiado bien a lo que ya sabemos (leer), a lo que ya podemos (leer) o a lo que ya queremos (leer), sería un libro inservible desde este punto de vista. Sería un libro demasiado comprensible, demasiado legible. El texto, que aquí funciona como el acontecimiento, como el eso de "eso que me pasa", tiene que tener alguna dimensión de exterioridad, de alteridad, de alienación. El texto tiene que ser otra cosa distinta de lo que ya sé, lo que ya pienso, lo que ya siento, etcétera. El texto tiene que tener algo de incomprensible para mi, algo de ilegible. / Jorge Larrosa.

jueves, 23 de abril de 2020

Un espacio casual


Entender la connotación maravillosa que tiene la frase "planes ocultos". Dejar de percibirla con desconfianza y aceptar que proveer es un destino casual, vital, fatal.


MabelBE

sábado, 18 de abril de 2020

Cortina

Subo la cortina con este cordón marrón claro.

Las últimas tiras, enrolladas como historias crudas, se enganchan entre sí.

-el fuego no es el que va

El día se vuelve un río en desborde, siento un pinchazo en el pecho

justo con el tope, arriba. Sujeto la traba, voy a abrir las ventanas.

Nunca estoy preparada

-siempre alerta a dos o tres cosas equivocadas


así que sigo, -más acostumbrada, resignada, indiferente.


Miro al aire invisible que se cruza en el pasillo.


Tiempo atrás dije “estoy shockeada”

ahora sé que intuía la continuación 

del camino.

Que pase el aire.

Que en su limpieza de recuerdos me abrace sin nostalgia

y -antes de volverse melancolía- que desborde los vacíos

-¿cuántas veces viví de estas escenas?

-¿cuántas veces bebí, me embebí y me adormecí?

y de silencio.

-esta parte sucede como un zumbido y huele a pequeño vestido negro

con la imagen del resto de las emociones que deben atravesarme

antes de irse

-enfáticas.



MabelB

Vuelvo con las alas


Se abanican las plantas, el patio contrasta de quietud y enfrenta al viento. Como un vestido a punto de volar de la soga donde está tendido. Miro el choque de las hojas en la pared, miro cómo continúan el camino formando alas. Estos ojos son, en este instante, parte indeclinable de la eternidad. 
Resumo el cielo en la sonrisa nacida de la lágrima que cayó sobre el tejado hace tiempo ya, cuando también se cayó el tejado. Acaricio el dolor con una estrofa. Como la formación de alas, me preparo para lo que viene siempre después, cuando un relámpago de paz y permanencia triunfa en el paisaje casi inmaculado, y vuelvo a nacer.

MabelBE