Ese amor
que ha creado quimeras por demás
tiene hoy de sobra mucho.
Frutas, miel, sutiles estrellas que
van por una senda en pausa, esa
desconcertada nostalgia
que sola se guarda en el desván de los aburrimientos.
Miradas, tiene. Y el ayer
transparentándose
entre la cadencia fuerte de lo que reaparece.
El de la melodía ida, que amor
ese, asustado, que se va
con su piel, sus ikebanas de furia triste, sus
disfraces. Protegido
por una palabra dulce, que extraño
que la bruma lo proteja
también. Y que amor
este amor
que llega
con verdades que buscan volver
a la exactitud
de lo profundo y lo necesario.
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MabelBe