La exposición no agrega valor. Todo implícito alejamiento de la intimidad raya peligrosamente la locura. Fuerte es la diferencia entre mostrarse y exponerse.
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No es más sana la tranquilidad que la lucha. Es impresionante la inexistencia de amor que ronda entre el contraste dado por la copresencia de nobleza en el camino de búsqueda y su propia ausencia.
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Porque existe o no existe la verdad, tan definitiva como necesaria es la lealtad a la fuerza vital de la valentía, no es lo mismo ser intérprete o creador. Mostrarse o exponerse, blanco o negro, y con el mismo rostro.
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No es más sana la tranquilidad que la lucha. Es impresionante la inexistencia de amor que ronda entre el contraste dado por la copresencia de nobleza en el camino de búsqueda y su propia ausencia.
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Porque existe o no existe la verdad, tan definitiva como necesaria es la lealtad a la fuerza vital de la valentía, no es lo mismo ser intérprete o creador. Mostrarse o exponerse, blanco o negro, y con el mismo rostro.
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MabelBe
MabelBe, comparto tu visión de los matices, y afirmo contigo que no es cómodo en la vida lidiar con la paleta blanco y negro, pero ¡que insoportables los grises, indefinidos, confusos y ensuciadores de los colores plenos y definidos...! ¡Que faltos de vida! ¡que faltos de amor...! que faltos de entrega...
ResponderBorrarGracias por tu punto de vista tan bien dicho, que da gusto.
El amor existe pero no creo en el tipo de amor en el que perpetuamente estamos palpitando por el ser amado como en la primera etapa, eso no. Mira que la pobre Ana Bolena pago con su cabeza este hecho.
ResponderBorrarUn placer leer tu blog y tus refleciones.
Un beso
Maria
tampoco creo en ese amor
ResponderBorrarcariños, María
hola, sólo una visita
ResponderBorrarabrazo
gracias Dante
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