.
miércoles, 2 de enero de 2019
lunes, 24 de diciembre de 2018
Las coincidencias
Conmovida por la vida consecuente,
sin poder aplacar las coincidencias,
tiro el traje que me ahogaba los ojos
con llantos sin prisa propios del atardecer.
Ya no soy sombra llevada
que deshiela los desvíos a la nada
y se ufana en conocer
el vaivén de las cornisas asfixiantes.
Después de dividirme en mil planteos
he logrado ver lo ido y desangrado
desde la poca consistencia de un suspiro.
Hay que huir de ese espectro de amaranto
que se instala "-por un rato, nada mas"
y se apropia de los gestos más serenos.
Hay que olvidar a los nombres pasajeros.
Hay que borrar los recelos del espejo.
En la noche recostada de fronteras,
cobijada por plurales, me pregunto
si existen los amores que se esconden en la espalda
o los recuerdos que imprimen ese azul de madrugada.
MabelBE
sin poder aplacar las coincidencias,
tiro el traje que me ahogaba los ojos
con llantos sin prisa propios del atardecer.
Ya no soy sombra llevada
que deshiela los desvíos a la nada
y se ufana en conocer
el vaivén de las cornisas asfixiantes.
Después de dividirme en mil planteos
he logrado ver lo ido y desangrado
desde la poca consistencia de un suspiro.
Hay que huir de ese espectro de amaranto
que se instala "-por un rato, nada mas"
y se apropia de los gestos más serenos.
Hay que olvidar a los nombres pasajeros.
Hay que borrar los recelos del espejo.
En la noche recostada de fronteras,
cobijada por plurales, me pregunto
si existen los amores que se esconden en la espalda
o los recuerdos que imprimen ese azul de madrugada.
MabelBE
domingo, 9 de diciembre de 2018
jueves, 29 de noviembre de 2018
miércoles, 21 de noviembre de 2018
Un espacio ático
Caminar mansa bajo la luna y volverme malísima al instante de sentirme atacada. Tener guías sin venganza y a la vez cancerberos de esas lágrimas que no encuentran lugar para correr, trabajar seguridades oscuras al pie de árboles sabios cuyas piernas desaparecen entre hojas que se vuelven ajenas.
MabelBE
sábado, 10 de noviembre de 2018
Amor loco
Un desconocido me decís que parezco, y un desconocido es lo que soy. Como sea. Lo que dije lo dije y lo que hice lo hice. Puedo arrepentirme, lo que no puedo es explicarlo. Ni aunque quiera. Así te cuente con detalle qué fue lo que sentí, qué fue lo que pasó. En el mejor de los casos pido disculpas. En el peor, intento convencerte de que la responsabilidad fue tuya. / Ricardo Coler. La mujer de mi vida. Editorial de "Amor loco".
jueves, 1 de noviembre de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)