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miércoles, 14 de febrero de 2024
domingo, 28 de enero de 2024
Circunvalacióna de indiferencia y cura. 02
viernes, 19 de enero de 2024
miércoles, 3 de enero de 2024
Mis manos en canasta
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sábado, 16 de diciembre de 2023
Circunvalación de indiferencia y cura. 01
viernes, 3 de noviembre de 2023
El desayuno naranja
Cortaba la naranja y el ácido saltaba a sus ojos, los cerraba pero parecía seguir viendo desde otro lugar.
La mayoría de los días, su brazo -en un gesto involuntario- hacía volcar el mate. No sé por qué seguía poniendo todas las cosas del desayuno en el espacio que quedaba libre en la mesada, entre la esponja y el detergente, el trapo, la bombilla... Las semillas de anís, las cáscaras secas de limón y el hibiscus cayeron al piso, junto a la yerba. Y la misma puteada silenciosa de cada mañana. Aparecía Tony, caminando por la puerta con su pregunta en la mirada. Ella le contestaba que en un rato le daría un poco de queso blanco. La observé miles de veces, cómo iba a buscar la escoba, barría doblando el cuerpo en estilo contorsión y llevaba la palita al tarro de la basura, donde terminaba el boicoteante ritual de los inicios cotidianos. La naranja, partida en dos, esperaba pegada al exprimidor.
Tony insistía dando vueltas, con sonidos cortos, entre sus piernas, ese amor de gato siamés… El jugo en ayunas es sagrado desde que tengo uso de razón. Que la vitamina c, que el efecto antiinflamatorio, que es la reina de la aceleración del metabolismo, beneficios por todos lados. La costumbre continuaba con el lavado de sus manos en el baño; volvía oliendo a jabón y continuaba con la preparación del mate, la nobleza de la madera se oscurecía en la parte de abajo, porque sus dedos volvían a mojarse con los cubiertos que habían descansado toda la noche sucios en la bacha. A mi madre le daba pereza dejar la cocina despejada para el día siguiente.
Tomaba el jugo que me alcanzaba, algunos días me hacía hacer un gesto, igual de involuntario que el movimiento de su brazo un rato antes, por el amargor. No importa, me decía, tomátelo todo de una vez.
Las naranjas fueron parte de mi vida, hasta el día de hoy, ahora corto las más perfectas por la mitad, las ahueco y las tengo de alhajeros donde guardo los anillos. Hay noches en que sueño que tengo el mismo patio de mi niñez (estaba colmado de higueras, plantas de menta, mandarinos, limoneros, un sauce llorón enrulado y muchos naranjos), pero en otra ciudad, con muchas plantas llenas de pelotas rugosas y duras, de todos los tonos anaranjados posibles, algunas caídas en el piso. Lo veo al Tony oliendo cada una, y empujando a las más chiquitas para jugar, corriendo de aquí para allá.
Nunca tomé jugo de naranjas comprado, lo tengo internalizado a fuego como un sacrilegio, algo tan artificial como ajeno, que va!. Y son contadas con los dedos de una mano las mañanas en que no tuve estas frutas en la heladera para el desayuno.
viernes, 13 de octubre de 2023
Defensa 01
.........................Como el cáncer es un nudo
de sustancias olvidadas, casi ahogadas en algún lago interno,
doloridas, abrumadas, creciendo sin un control,
.........................hay que ir a las nuderías profundas
............ y, lleve el tiempo que lleve, disolverlas
......................... para evitar la dureza celular de lo que no fluye.
Desde ahí, sólo subir
hasta sentir el viento que sopla en la superficie y mueve el agua.
.........................
En una maravilla, términos como "milagro" y "liviandad”
aparecen en el pensamiento, en el discurso, y en el aire despejado
..................................................de este colorido proceso
.....donde la templanza se recupera en el duelo final.
Si vencés, sos una porción de felicidad
que sabe que el sol latirá en el aire.
.........................
Tu alma respirará un desarraigo que no duele.
Superada la enfermedad
................................/ que hay muchos tipos de cáncer /
una sonrisa, de color eterno en los recuerdos,
..........forjará una ternura rara con la fuerza del allá
.................................................................en tus sueños
........................................v...................................liberados.
................................................................................................Si no,
................................seguí con tu siguiente deseo a cumplir.
MabelBE
jueves, 14 de septiembre de 2023
Borges. La noche cíclica
los astros y los hombres vuelven cíclicamente;
los átomos fatales repetirán la urgente
Afrodita de oro, los tebanos, las ágoras.
En edades futuras oprimirá el centauro
con el casco solípedo el pecho del lapita;
cuando Roma sea polvo, gemirá en la infinita
noche de su palacio fétido el minotauro.
Volverá toda noche de insomnio: minuciosa.
La mano que esto escribe renacerá del mismo
vientre. Férreos ejércitos construirán el abismo.
(David Hume de Edimburgo dijo la misma cosa).
No sé si volveremos en un ciclo segundo
como vuelven las cifras de una fracción periódica;
pero sé que una oscura rotación pitagórica
noche a noche me deja en un lugar del mundo
que es de los arrabales. Una esquina remota
que puede ser del Norte, del Sur o del Oeste,
pero que tiene siempre una tapia celeste,
una higuera sombría y una vereda rota.
Ahí está Buenos Aires. El tiempo que a los hombres
trae el amor o el oro, a mí apenas me deja
esta rosa apagada, esta vana madeja
de calles que repiten los pretéritos nombres
de mi sangre: Laprida, Cabrera, Soler, Suárez...
Nombres en que retumban (ya secretas) las dianas,
las repúblicas, los caballos y las mañanas,
las felices victorias, las muertes militares.
Las plazas agravadas por la noche sin dueño
son los patios profundos de un árido palacio
y las calles unánimes que engendran el espacio
son corredores de vago miedo y de sueño.
Vuelve la noche cóncava que descifró Anaxágoras;
vuelve a mi carne humana la eternidad constante
y el recuerdo ¿el proyecto? de un poema incesante:
«Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras...»