Atmósferas que cambian el
valor de la palabra me exponen a un beso obligado. No hay oxímorones en
el amor. Soy el fondo iluminado
donde da el primer paso todo lo que no me interesa. Soy una flor de Van der
Goes envuelta por entidades que habían dejado de
abundar. Salgo de las piedras y, tomada de la mano de un fantasma, quiebro lo rígido. Basta de sentirme un título de película de cocina romántica, o una serie con pronto final donde soy la cantante de rock melódico ahogada. Sé que es lo que me falta, algo que tenía al nacer. Caigo al valle de
los sueños. Percibo latidos en el
cielo.
MabelBE