Suspendidas
en la noche se eternizan las ruinas,
en
tu nombre y en el ardor de tus continuos intentos.
El
pincel que forma el número, el tamaño y la fortuna
es
cuantidad inmensa y atrevida, estandarte trémulo,
visión
de las auroras que no pueden lo intuitivo.
La
costumbre de seguir dando lucha a todo lo criado
está
en tus ojos que, débiles, deslumbrados,
al
no discernir que el castigo es tierra que camina,
hacen
cumbre en su vuelo y en tu prolijo desvelo.
La
gloria es estrago, recia lucha de fantasmas
en un mundo iluminado donde el saber es luz cierta
y
el día, que en un mismo esplendor se desvanece,
ante
tu sombra de alas, se despierta y despierta.
MabelBE
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