Ebelina necesita oir y oirse.
- Recuerdo aquel día, cuando el padre…
- ¿y ustedes?, cuenténme un cuento.
- ¿No?
- ¿Si?
- ¿Hay alguien?
Las palabras se golpean unas contra otras.
Finalizan los choques sobre su blusa de luna, sobre su voz
sola.
Quiere. Pero no se existe a su lado.
.
Así se deciden los retornos, con velos de tiempo rasgado, con la eternidad en el espíritu.
..
® Mabel Bellante, 1995
Sería feliz para Ebelina que diera vuelta la hoja... dejando que el cuerpo siga su camino y su espíritu, crezca en búsquedas de comprensión hacia las cosas y los tiempos. Muy bueno, Graciela María de "Vida Reflexion"
ResponderBorrarAmiga Mabel!
ResponderBorrarPaso a mandarte besos y abrazos desde tanta lejanía. Encantada estoy con "somos dibujos", ay! esa cosa del desapego amiga!
Paso a decirte nuevamente que extraño las conversaciones, no me vayas a abandonar ahora que me siento mejor amiga linda! La conversación contigo siempre es placentera. Te diré que extraño hasta que tengamos una larga plática.
Mis abrazos contigo Mabel!
Gracias, Graciela y Celeste, por pasar y leer. Que bueno.
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