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lunes, 7 de mayo de 2012

Ebelina 11


No puedo presentir en días sin ahogo.
Así que, mientras espío agujeros con alegría casi tonta,
un infierno avanza hacia mi puerta.
Es como un estrago, como una nodriza arrebatadora de niñez
o compresora de utópicas vigilias.
¡Canción del alba y malvada!, una sugestión sucia
construyendo adeptos, Losquenuncafaltan a la deriva y
Cualquiera, buscando suicidarse en un vehículo de media
distancia, imita
a todos los cantantes que aparecen en el equipo de música
y asegura nunca haber visto al Linyera
aunque su perro casi mudo le está gruñendo.
La visión de una cama sin manchas donde acostar a mis nietos
me acorrala.
Ebelina se impacienta por ofrecerme un jardín, me recalca que el Fénix siempre regresa en estilo de flor.

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® Mabel Bellante, 1995

2 comentarios:

  1. Aunque sea el corazón, lleno de estragos, el que lo diga, siempre se busca y mira en otro lado lo que se tiene dentro. Hasta que un buen día lo comprendes y empiezas a obrar en consecuencia.

    Querida Mabel, siempre dando alas a ese inagotable caudal de sensibilidad. Te mando un fuerte abrazo.

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