¡Al fin adviertes la locura de tu ambición!
Enajenada ya de su metafísico anhelo, tu poética no es, en el fondo, sino un
caos musical: y ese caos te duele. Sí, un llamado al orden, que sin duda viene
de tu sangre. Te será preciso buscar la cifra que sabe construir el orden:
contra lo que afirman tus partidarios, no es la tierra innúmera quien te dará
ese guarismo creador: bien sabes que la tierra, lejos de darlo, recibe su número
del hombre, porque el hombre es la verdadera forma de la tierra. Y es en tu
sangre donde buscarás aquella medida, la que trajeron los tuyos del otro lado
del mar: necesitas readquirir ese número; y para ello es menester que lo veas
encarnado en la obra de tu estirpe, allende las grandes aguas. Es así como la
exaltación del viaje se adueña de tu ser. / Leopoldo Marechal. Adán Buenosayres.
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