El aire convive en tu gesto. ¿Quién me metió en la cabeza que es importante conocer el mar desde joven?, como un impacto que impide suspender la búsqueda a oscuras, lo que me tiene tan distraída últimamente, tu guiño despabila. Veo cómo voy quedando sin piel, me arranco el calor, y al rato me muero, y así una y otra vez.
¿De dónde saqué que lo que hay en esta tierra es lo que sirve?, como un ángel te tiraste a socorrer al ahogado en esa primera vez. Tu alma nacida para reparar preconceptos sonríe en señales en las que no se repara. Quiero salir de la superficie cómoda y horizontal, y nunca más olvidarme de esta emoción que surge al admirarte. Hablo de valor, no de valentía, de lo que vale la pena dar.
¿Sos un gesto o un aviso?
Lo demás no resiste discusión, hace rato que no alcanza.
MabelBE