.


martes, 4 de octubre de 2022

A instancias


¿Te gustan mis besos? insiste 1, tan cerca de la cara que asedia.
2 asiente con la cabeza, en espera de que venga un momento de calma. Al rato busca una excusa para alejarse.
¿No te gustan mis besos? es la pregunta del próximo encuentro, añade que su piel es suave. A 2 le suena a usado. No me están gustando mucho tus besos, contesta esta vez. Omite que en parte es personal, que hasta el momento no encontró labios cuyos besos le gustaran mucho. Espera que 1 le pregunte por qué, pero 1 no prestará atención a su ensimismada sinceridad y nada nacerá. Así se aburre, no apura ni mantiene.
Cosa rara, instarse mientras se espera al asombro.

MabelBE

miércoles, 14 de septiembre de 2022

D.- El ente que siempre está presente

Hace poco entró en mí una sensación de vida aceptada. Agradecer la totalidad y a caminar bajo los árboles con amor. Antes vivía más gris, tengo 58 ¡pero qué menos parecés, estás genial!, quiero estar así a tu edad. Me levanto a la mañana repleta de enseñanzas en este tiempo de simpáticas alertas respetuosas en cada maldita crisis repetida. A veces me emociono. Que la felicidad se sienta en la selva del corazón, a descansar, me repite esta naturaleza, que despida al miedo así puedo pasear sin tiempo o planear algo adentro de esta mente desconocida, que me fastidia un poco a decir verdad. 

El ente que siempre está aparte, y siempre presente/ MabelBE

 

miércoles, 13 de julio de 2022

Las voces de las hojas

Estoy sentada a la sombra en algún lugar de El Bolsón, a unos diez metros hay una hondonada, en esta bajada del terreno todo el paisaje continúa igual de verde, con tonos que van desde el musgo al loro, y sus bailes únicos con cada rayo de sol formando un animus vegetal mágico.

Las copas de los árboles se enredan y desde arriba parecen un colchón de hojas, me imagino tirada ahí, con el perfume de la savia y la calidad artística de cada planta, muchos perfumes únicos combinados en el aire formando una voz llena de decenas de voces. Ahora tocan una serenata, después van a desarrollar una conversación grupal sobre el descanso creador de los pensamientos, que se cuela entre las sensaciones, desde los agujeros que forman los dolores, para cerrar las cicatrices de la piel primero e invisibilizarlas después.

-No nos detendremos hasta ver las almas elegidas totalmente curadas, dicen las voces mientras se mecen, sus grandes sonrisas disney hacen dar ganas de bajar de espaldas a ese gran hueco natural, dejarse caer mirando al cielo un momento y quedarse a dormir ahí toda la tarde, hasta que -siguiendo el topping de dibujos animados de mis 8 o 9 años- las primeras estrellas oficien de despertador

Entre el dulce barranco y yo, hay una mujer joven y un hombre joven, deben tener menos de treinta cada cual. Ella y el, mirando para abajo, succionados de belleza sus ojos, el hombro izquierdo de ella casi toca la parte superior del brazo derecho de él. El muchacho tiene una remera, con muestras de uso, entre verdosa y celeste, un jean con la forma de sus piernas pero ancho, zapatillas oscuras. Ella también lleva una remera manga corta, colorada, jean más claritos que los de él, zapatillas coloradas, el pelo suelto le llega a los homóplatos y el viento le mueve de vez en cuando las puntas para los costados.

Ambos hablan, y el viento me acerca parte de sus palabras.

- Es tan perfecto este momento que quisiera que..., supongo que dice él porque la voz que viene es más grave.

- No sé que decir… sonreír… la vida, seguro que es ella porque su boca se está moviendo y puedo verla de perfil mirándolo.

Él le toma la mano, es unos quince centímetros más alto que ella: -...genial! (la voz de él).

La voz de ella: -...amo ...entera ...acá?

Se abrazan, los brazos de la chica pasan por la parte baja del estómago de él, sus manos entrelazadas en la parte derecha de la cintura, su cabeza apoyada en la manga verdiceleste. El brazo derecho de él sostiene la espalda y hombros de ella. Así se quedan un rato, el viento ya no me alcanza las partes dispersas de sus oraciones, sólo un murmullo risueño viene a veces.

Las voces de las hojas se vuelven música, y soy parte de Flowers and trees de Disney.

Siento que ella fui yo. No, más exacto es decir que siento que ella soy yo. Y que él es el que el destino me trajo muchas veces y pasó a mi lado sin que pudiéramos vernos. Recuesto la cabeza sobre un árbol muy alto, prendo un cigarrillo, me pongo en la boca un caramelo de jengibre. Ser impredeciblemente soñadora no es sinónimo de estupidez, como siempre lo creí. Los árboles vuelven a decir algo, voy a escucharlos. También sonrío. Cierro los ojos, respiro.

MabelBE




domingo, 5 de junio de 2022

Maestrs


Por todos esos pensamientos que juegan a la escondida buscando ser alto misterio y que un día, sin más, se agotan en sí mismos. Lo que se desagrega y se disgrega. Aquella información desvanecida en las entrañas cuando la vida se higieniza.
Por los primeros conceptos, y por los preconceptos que se vuelven cosa desconocida entre las risas del amanecer y del amor. Ajena a las vicisitudes del tiempo histórico, que no me representa ni me subpresenta ni me copresenta, voy yendo entre estos retorcidos caminos que guarecen con la felicidad en cada implante de un "para siempre" en el alma.

.
MabelBE
al Tonito

viernes, 3 de junio de 2022

Rellena


..ENGENDROS de laINSIGNIFICANCIA
........................hanHECHO..que olvide.........

 que soy.una CRIATURA.rellena DEamor
...........a
la que NO le importa

..............si NO aprende de MEMORIA
.................................sus poemas.

.
.

..........................................................................................................................................MBellante

lunes, 23 de mayo de 2022

Un espacio perecedero

Inclinarse a seguir. Ser la propia patria y festejar las fiestas propias. No habita en mí una fecha de vencimiento, por eso decir adiós me resulta un juego. Algo a renovar, como las estaciones, como las palabras, como la mirada.


MabelBE

domingo, 3 de abril de 2022

Haroldo de Campos



y vuelvo y revuelvo

pues en la vuelta me vuelco

y de vuelta me renuevo


"en Galaxias", fragmento