Se abanican las plantas, el patio contrasta de quietud y enfrenta al viento. Como un vestido a punto de volar de la soga donde está tendido. Miro el choque de las hojas en la pared, miro cómo continúan el camino formando alas. Estos ojos son, en este instante, parte indeclinable de la eternidad.
Resumo el cielo en la sonrisa nacida de la lágrima que cayó sobre el tejado hace tiempo ya, cuando también se cayó el tejado. Acaricio el dolor con una estrofa. Como la formación de alas, me preparo para lo que viene siempre después, cuando un relámpago de paz y permanencia triunfa en el paisaje casi inmaculado, y vuelvo a nacer.
Resumo el cielo en la sonrisa nacida de la lágrima que cayó sobre el tejado hace tiempo ya, cuando también se cayó el tejado. Acaricio el dolor con una estrofa. Como la formación de alas, me preparo para lo que viene siempre después, cuando un relámpago de paz y permanencia triunfa en el paisaje casi inmaculado, y vuelvo a nacer.
MabelBE
Sencillamente hermoso...casi bendita la manera en la que tratas con el sentimiento de "la mujer", tan delicada que puedo sentir esa caricia!!!
ResponderBorrarUn mega placer leerte Bellante!
Que Dios guarde ese talento precioso de la palabra que te ha dado...
Besos!!!
Que linda, Celes. Coincidencia de pasado y presente. Muchas gracias!
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