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domingo, 1 de marzo de 2015

Reconquistando


Ubicado en el horizonte de una extraña historia, mi cuerpo fue despertando. Entre las secuelas de tanto tiempo siendo fracción abrazada por sombras que intentaban que no volviera, muchos miedos fueron olvidados bajo el poder de los deseos propios. Ahora observo las estaturas y fijo límites. Lo que antes era alto ya no lo es. Almas extraviadas en una pantanosa tristeza se alejan de mí. No necesito mandar cartas. No necesito escuchar voz alguna. Para renacer debo, primero, morir a lo que nunca he sido pero que creí ser, y entonces volver, desde un lugar al que casi no sobrevivo.
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.MabelBe / AKASHIA. Ojos abiertos

miércoles, 25 de febrero de 2015

Magnitud magnificada

Creer que la clandestinidad suma pasión viene de una estética ligera que impide miradas seguras. Heme en este sinsentido, una hache, un hueco sin final, para el olvido.
Como el bencejo que no para de juntar, no cesar de mezquinar ni un poquito cada día entre la propia frustración magnificada. Preguntarme si realmente está vacío ese espíritu, no querer que la piel sostenga su resplandor opaco reflejado en mi pasividad.
También me pregunto, cuando me alejo hacia las estrellas que flotan en mi interior de cielo azul oscuro que no necesita lunas, por qué siempre tengo que volver a este sitio lleno de adornos para el cuerpo y la casa, por qué tengo que seguir la idea de que ya no queda una partícula para terminar con el hambre, si es una ilusión creada por esa extensión devastadora que oculta entre sus pasos el consejo de no insistir.
A veces me fastidia tanta mínima posibilidad y a veces me canso de esperar, pero nunca olvido que el corazón es la sustancia del alma y que el tiempo tiene su propia manera de circular y declinar, de levantar bandera en estos vaivenes a los que no quiero poner un nombre, de ser destiempo y a la vez inevitable reencuentro.

MabelBE

sábado, 31 de enero de 2015

Pasado en bruto

¿Te acordás de los diez años, de la indiferencia hacia tu poema?, ¿de tu primer poema, y de los que siguieron?
¿Te acordás cuándo fue la primera vez que buscaste al amor?
¿Te acordás de aquel entorno?
¿De la máscara que te fuiste pintando?, de tu inacción?, de las mortificaciones?
¿Y de esas tardes en que no sabías donde meterte para sentirte a salvo del péndulo cotidiano de hostilidad?, bajo un cielo apacible, sobre un río subterráneo.
¿De la seguridad que tenías de que todo era tu culpa, hasta el hecho de ser, hasta tu presencia?
¿Te acordás cuando faltaban pocos días para la operación y no había forma de salir de la desesperación de pensar que podrías no ver crecer a tus hijas?
¿Te acordás cómo huías?, te acordás cómo intentabas frenar tus huídas?
Ese tiempo sin soluciones, el paseo negro de la quiebra, y la ruina general contando tus pocas monedas, y en medio de todo eso vos, que seguías buscando el amor.
¿De la bicicleta por el camino roto?, tu objetivo era encontrar algo que haga más fácil lo que resultaba tan difícil, día tras día, día tras día, y día tras día.
¿Te acordás cómo te silenciabas?
¿Y cuando mirabas en el espejo el vacío de esa parte de tu cuerpo que nunca iba a volver a estar, y en ese lugar la mutilación? ¿Te acordás de los ataques de ira?
¿Te acordás de los pocos amores que entraron en tu alma, que no alcanzaron, que no pudiste, que no supiste, que no supieron? ¿Te acordás como fue cambiando lo que dejaron?
¿Te acordás de la cobardía, del pánico tremendo, de cada vez que sentías que el amor seguía lejos?
¿Del aislamiento poderoso en el frío y la aridez, de tanto tiempo sin compañerismo ni ideales?, del destierro te acordás?
¿Podés acordarte cuándo fue que empezaste a sentir que no encontrarías el amor?
¿Te acordás de la violencia de tantas pérdidas, de los robos de esas joyas que te dieron en lugar de cariño?, cuánto llorabas!
¿De la lucha por reconocerte el corazón, de la lucha por reconocerte el cuerpo, te acordás? 
¿Te acordás cómo llorabas?

Acordate que es pasado. 

MabelBE

jueves, 29 de enero de 2015

Naturaleza


Uno no puede ser sensible solo a la belleza; también tiene que ser sensible a la fealdad, a la suciedad y a la desorganizada mente humana.
La sensibilidad significa afecto y respeto a todo cuanto nos rodea, no solo en una dirección particular. Una mente que en sí misma no es sensible a todo cuanto le rodea, no puede ir muy lejos.
En cambio una mente sensible es una mente religiosa que comprende que la naturaleza de la Vida y la naturaleza de la Muerte son la misma cosa.
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Manu-el. Serena Expectación / Aprendiendo de la naturaleza
- Extracto-comentario basado en Krishnamurti -


Un espacio despegado

El color es casi todo, pero no hay como el desapego fanático de la ternura en bruto, como el reencuentro de dos pájaros muertos por un mismo tiro que no buscan el contagio gris de tristeza.

sábado, 27 de diciembre de 2014

El ser

Creo que estoy protegiendo a un ser, y en realidad lo estoy ahogando. Cuando me doy cuenta, lo libero, le pido perdón, trato de que respire sereno, lo abrazo y lo acaricio, y el ser me muerde. Me saca un pedazo de cuello, me sorprendo, me asusto, es increíble. Me desespero, el ser vuelve a colocarme el pedazo de cuello, todo queda como antes. El ser tiene una magia que no conocía, el ser soy yo.


MabelBE

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Economía

La economía debe sustentarse en postulados tales como servir a las personas y crear métodos e índices que se refieran a los individuos y no a los objetos. Además, ha de tener en cuenta las limitaciones del ecosistema y que “el crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento”. El mejor proceso de desarrollo es el que mejora la calidad de vida de las personas y que ésta depende de las posibilidades que tienen éstas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales. / La economía se ha convertido en cómplice de un mundo al que la mayoría de la gente no le gusta. Manfred Max-Neef, Premio Nobel Alternativo (Livelihood Award).

jueves, 4 de diciembre de 2014

Gramática

Si quiero decir que existo, diré: "Soy". si quiero decir que existo con alma separada, diré: "Soy yo". Pero si quiero decir que existo como entidad que se dirige y forma a sí misma, que ejerce sobre sí misma la función divina de crearse, ¿cómo he de usar el verbo "ser", salvo convirtiéndolo súbitamente en transitivo? Entonces, triunfalmente, antigramaticalmente supremo, diré: "Me soy". Habré dicho una filosofía en dos pequeñas palabras. ¿Acaso no es preferible a no decir nada en cuarenta frases? ¿Qué más se le puede exigir a la filosofía y a la dicción?. / Fernando Pessoa. Libro del Desasosiego.